domingo, 17 de enero de 2010

MIS PLATOS DE INVIERNO

Son platos poderosos que desde su fortaleza y contundencia nos ayudan frente a los fríos de la invernada. Uno de estos platos es el buche, que por las tierras de Cáceres y por las de más al norte, en el Jerte, en la Vera o por las tierras de Granadilla, se prepara pasada la matanza en los días de frío. Pero si acudimos todavía más al norte, a tierras bercianas, nos encontrearemos con lo que allí llaman botillo y que preparan de forma similar a como lo preparamos por aquí .

El buche es un plato antiguo que nos llega de la vieja Roma, de las legiones que aprovechaban el buche del cerdo para guardar y conservar espinazos, costillas, lenguas y rabos de cochino que servirían de alimento en sus campañas a lo largo del Imperio.

Pero fue el descubrimiento de América el que hizo posible el buche tal y como lo conocemos hoy. Es el sabor intenso y los aromas ligeramente ahumados del pimentón los que le dan al guiso su poderoso y contundente sabor.

Preparar un buche es acudir a secretos culinarios ancestrales que se guardan celosamente en cada familia. Comenzaremos eligiendo un buche de acuerdo al número de comensales que se vayan a sentar a la mesa. A partir de ahí colocaremos al fuego una olla con agua en la que introduciremos el buche.

Cuando el agua comience a hervir, el fuego lo mantendremos entre moderado y bajo por un tiempo de unas dos horas. Mientras, iremos desgrasando de vez en cuando.

Una vez concluida la cocción, y en el mismo agua, pondremos a hervir las berzas cortadas en finas tiras. También introduciremos un trozo de tocino añejo y chorizos que acompañarán al buche en el plato.

Una vez cocida la berza el plato está listo para ir a la mesa. Aquí cabe añdir que en algunas casas antes de servir el buche se prepara, con el caldo de la cocción, una sopa de arroz que se sirve antes que las berzas y la carne.

A este plato en casa de mis abuelos se le acompañaba con una ensalada de naranjas que se hacía a base de naranjas, limones, chorizo frito, huevo cocido y un chorro de aceite. Con este plato se pretendía, decían, desengrasar un poco el buche.

5 comentarios:

Ginebra dijo...

Yo creo que desengrasar, lo que se dice desengrasar es difícil, ni con "ensalás", pero mira que está bueno el jodío En Valencia de Alcántara lo preparan de escándalo... me ha entrado hambre con tu plato. Me alegro de que te hayas decidido a escribir. Tus recetas están contadas con nostalgia, por éso saben mejor. Besos

DE LOS GUSTOS Y LOS CAMINOS dijo...

¡Ay cariño! Si no fuese con nostalgia, cómo coño seguiríamo comiendo sopas canas. Un besito.

Ruth dijo...

¡Buenos días!

Amigo mío, se que la guía gastronómica ya ha salido a la luz pública, unos compañeros de oficio me han comentado, jo!!! pues anda que no se ha extendido hablando del mesón. Me pica la curiosidad de ojearla, pero lo que no me supieron decir era el nombre de la misma para poderla comprar. Así que aquí me tienes con ya casi una semana picándome la curiosidad por poderla adquirir, te agradecería que me dijeras el título y la editorial, thank you.

Antonio Parra dijo...

Coño César, hablas de un plato que llo probé por primera vez en Valencia de Alcantara, en la matanza del Restaurante El Clavo, con mi amigo Vitín. Y, ademas, soy un auténtico enamorado del Botillo del Bierzo. De este sé más que los maragatos. Sin embargo del Buche sé bastante menos, se que es parecido, pero no igual. De cualquier forma cuando quieras comerte un Botillo con Berza o con repollo o con Patatas dame un toque y nos lo comemón con un buen vino del Bierzo, como por ejemplo, un Tilenus.
Para el Buche me tendrás que invitar tu a mi.
Un abrazo, amigo

Alfonso Vázquez dijo...

El año que estuve trabajando en Torre de Don Miguel descubrí la ensalada de limón: tres naranjas, un limón, un par de huevos cocidos, atún, sal y aceite.

¡Oye! que estaba buenísimo, y poco calórica. Cuando volví a Badajoz la hice en casa, y todo aquel que la probaba quedaba encantado