domingo, 11 de enero de 2009

PLASENCIA

Hoy Mari Cruz, mi compañera, ha abierto perfumes de la infancia. En un rincón de la despensa, una bolsa de pimentón, regalo de mi madre, ha destapado para mí la memoria de los olores de una ciudad que amo. En la Puerta del Sol había olor a pimentón, también frente a la fachada del enlosado de la Catedral y junto al cruce de la carretera de Montehermoso. La ciudad, cuando llegaba el otoño ya cerca del invierno, olía a pimentón.
Hoy he vuelto a aquella ciudad por la que transitaban los motocarros, por donde niños como yo gritaban "churrero" en los portales. He regresado a los goles del Madrid que Pirri cantaba desde una ventana del manicomio, mientras Monet hacía del fútbol lo que después dirían "un fútbol de dibujos animados". En el Hotel Eloy se anuncia Menú de Cuaresma. Plasencia, perla del Valle, espinita en la memoria, en mi memoria.

domingo, 4 de enero de 2009

CONTINÚA EL VIAJE

Esta vez el viaje de Los Gustos y los Caminos me lleva a Portugal, a Borba. En pocos sitios un encuentro tan apasionante con el vino, con las gentes... como en este lugar del Alentejo.
En estos días de invierno, cuando los vinos han madurado ya en el barro de las tinajas alentejanas, comienza un ritual que se pierde en el tiempo, pero que nos lleva hasta los reyes portugueses que buscaban en las viejas tascas, que aún perviven, su encuentro particular con Baco. Aquí, los vinos afabados; aquí, el último comunista del Alentejo. Son noches largas arropadas con vino y una gastronomía en la que siempre aparece O Porco Preto. Después, y ya cuando la noche se estira, un rincón para el sueño: Hotel Valmonte.
En la amanecida, el canto de los pájaros y una mermelada de naranjas maduradas en el otoño alentejano. Inolvidable.